En la era actual donde la alimentación saludable es prioridad global, la demanda por aceites naturales extraídos con procesos que preservan nutrientes y sabor se incrementa aceleradamente. Para las pequeñas y medianas plantas de aceite, seleccionar el equipo de prensado correcto no es solo una cuestión técnica, sino una inversión estratégica para captar mercados conscientes de la calidad.
La elección entre prensado en frío y en caliente determina significativamente el perfil nutricional y organoléptico del aceite. El prensado en frío mantiene la temperatura por debajo de 40°C, preservando antioxidantes, vitaminas y sabor natural, pero generalmente resulta en menor rendimiento de extracción. Por ejemplo, la tasa de extracción suele estar entre el 30-38% dependiendo del tipo de semilla.
Por otro lado, el prensado en caliente, al aplicar temperaturas de 70°C o más, aumenta la producción con rendimientos que pueden alcanzar hasta 45-50%, pero puede degradar componentes sensibles y alterar el sabor. Este método es preferido cuando la prioridad es volumen y estabilidad a largo plazo del aceite.
La naturaleza del material a procesar influye decisivamente en la elección de la prensa. Por ejemplo:
Para una selección acertada, es necesario ponderar los siguientes factores:
| Indicador | Importancia |
|---|---|
| Capacidad de Producción | Ajuste a la demanda para evitar infrautilización o sobrecarga |
| Consumo Energético | Máquinas eficientes reducen costos y emisiones |
| Facilidad de Mantenimiento | Menos tiempo de parada y menor coste operativo |
| Nivel de Automatización | Incrementa productividad y asegura consistencia del aceite |
Empresas que han invertido en prensas espiral de última generación reportan incrementos en la extracción de hasta un 15% y mejoras en la estabilidad oxidativa del producto final. Este salto cualitativo añade valor a la marca y fideliza al cliente final preocupado por la salud y la calidad del aceite que consume.
La adopción de equipos que minimizan residuos y consumo energético no solo responde a regulaciones ambientales crecientes, sino que fortalece la imagen empresarial. Una producción sustentable se traduce en confianza para un consumidor cada vez más exigente. "Desde la fuente controlamos la calidad, cada gota de aceite merece ser confiable" es más que un lema, es un compromiso tangible.