Si eres responsable técnico o administrativo en una fábrica de aceites vegetales, sabes que cada porcentaje adicional de rendimiento de extracción se traduce directamente en mayor rentabilidad. Pero ¿cómo lograrlo sin sacrificar calidad ni aumentar costos operativos?
Según estudios recientes del Instituto Internacional de Aceites (IOI), el 68% de las plantas de extracción en América Latina y Europa aún operan con parámetros fijos de temperatura y tiempo de retención, lo que provoca pérdidas de hasta un 5–7% en rendimiento. Además, la falta de control automático en la proporción de disolvente lleva a ineficiencias energéticas y variabilidad en la calidad del producto final.
La clave está en ajustar tres variables críticas:
Nuestra tecnología de control automático permite ajustar estos parámetros en tiempo real, adaptándose a cambios en la materia prima. ¡Nuestros equipos permiten configuraciones personalizadas para cada tipo de semilla! Esto significa que no solo reduces costos, sino que también mejoras la consistencia del producto —una ventaja crucial para cumplir con normativas internacionales como ISO 22000 o HACCP.
| Indicador | Antes | Después de optimización |
|---|---|---|
| Rendimiento de aceite (%) | 32.1% | 35.7% (+11.2%) |
| Consumo energético (kWh/kg) | 1.8 | 1.4 (-22.2%) |
| Costo laboral mensual | $1,200 | $900 (-25%) |
Estos resultados no son teóricos. Una planta de aceite de girasol en Argentina implementó nuestra solución de automatización hace 6 meses y reportó una mejora sostenida en su KPIs operativos.
Descarga nuestra Lista de verificación de operación diaria para asegurar que estás aprovechando al máximo tu equipo de extracción.
👉 Descargar lista de verificación gratuita